Presentación






Las historietas junto a la literatura en nuestro caso en Chile, van de la mano.

La bendita y temprana llegada de don Alonso de Ercilla y Zúñiga que con su pluma, de clavos, madera y cartón, inmortalizara su célebre epopeya "La Araucana" y sus sucesores, aunque antagonistas, como Pedro de Oña y su "Arauco Domado" fueron quienes dieron inicio a una corriente literaria de fuerte crítica al más alto nivel al incipiente continente hispanoamericano que permitió forjar como cuna de grandes poetas y pensadores con los que se ha prestigiado nuestro país.

Luego La Aurora de Chile que iniciara Fray Camilo Henríquez sucedido por una serie de diarios y revistas posteriores, se fueron cimentando nuevos formatos, incluyendo avisos publicitarios con dibujos los que con el tiempo, dieron paso a también a realizar historietas divertidas con personajes ficticios dibujados que fueron tomando una personalidad propia, incluso comparable a personajes conocidos.

Este nuevo fenómeno, traído desde Europa, fue introducido en la América hispana pero que tuvo una especial adopción y desarrollo al extremo que varios llegaron a ser productos de exportación felizmente adoptados por nuestros países vecinos hasta llegar a toda hispano américa incluyendo a nuestra madre patria España como fue el caso de Condorito, Papelucho, El Peneca por nombrar algunos.   

El primer comics o historieta reconocida es el legendario alemán radicado en Chile  Fredreric von Pilsener con un humor y acento germánico lo adapta a la forma y característica de la idiosincrasia chilena.
  
Luego los tiempos cambiaron, la gente no era la misma, pero así, estos personajes perduran aun en el recuerdo de la gente, no solo por su imagen, sino por su contenido que comprende principalmente aventuras, mucha de ellas muy didácticas que ayudó a los niños a aprender materias escolares y echar a volar la imaginación.

Las historietas sin duda forman parte de la historia de Chile por el apoyo al enriquecimiento cultural de manera coloquial, lúdica, humorística e incluso con picardía forjando también así, nuestra identidad nacional.     






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